En el mundo actual, la publicidad digital trasciende fronteras, edades e intereses. Podés ver anuncios de servicios psicológicos o de marketing sin estar en la misma ciudad. Esa es la magia del alcance digital.
Cuando buscas algo en Google, los primeros resultados suelen ser anuncios. También aparecen en redes sociales, aunque no sigas a esa marca. Todo esto se logra con estrategias como el pago por clic, también conocido como PPC.
También puedes encontrar anuncios mientras visitas tus redes sociales, aun cuando no conozcas a la marca o persona que aparece en el anuncio. Esa es la magia de la publicidad. Sin embargo, existen distintos tipos de estrategias a nivel de publicidad y aquí hablaremos de uno de ellos, el Pago por Clic (PPC).
¿Qué es el Pago por Clic o PPC?
El PPC es un modelo de publicidad donde solo pagás cuando alguien hace clic en tu anuncio. Plataformas como Google Ads, Meta Ads, LinkedIn Ads y X Ads permiten mostrar tus anuncios a un público específico.
Esto optimiza tu inversión: pagás solo cuando hay interés real.
¿Cómo lograr que las campañas de pago por clic realmente funcionen?
Este tipo de anuncios por sí solos no hacen magia. Hay diversos elementos a considerar para qué emplear ese tipo de publicidad tenga los resultados deseados.
- El objetivo del anuncio: debes tener claro si lo que quieres lograr con tu anuncio es atraer tráfico a tu web, construir o promocionar tu marca dando así a conocer, generar clientes potenciales o prospectos cualificados que puedan llegar a comprar tus productos o servicios, y aumentar tus ventas.
- La segmentación de tu audiencia: Si bien a través del costo por clic puedes optimizar tu presupuesto, si no lo muestras a la audiencia correcta, que sean personas a las que puede interesarles tu producto o servicio, estás tirando el dinero al aire. Tienes que conocer a profundidad a tu audiencia y en función de ello, filtrar tu anuncio de acuerdo a sus intereses, edad, país, e incluso los tipos de dispositivos que utilizan. De esta forma te aseguras de que las personas que pueden ser tus potenciales clientes vean tu anuncio, aumentando la posibilidad de que hagan clic en él.
- El tipo de anuncio: es bien sabido que el video es el rey en cuanto al formato no sólo de publicidad sino de generar contenido. Sin embargo, un video sin una buena edición y que no sea lo suficientemente atractivo, no hará que las personas que lo vean hagan clic en él. Al mismo tiempo, la forma de comunicar o transmitir tu mensaje es muy importante, tocar esos puntos de dolor de tu cliente que tú solucionas es un punto imprescindible que debe estar en cualquier tipo de anuncio.
- Testear, analizar y optimizar: Si cuidas los tres aspectos anteriores pero no estás continuamente analizando los resultados, no tendrás los resultados esperados. Las métricas que ofrecen las campañas de Costo por clic, permite que puedas hacer ajustes para optimizar el anuncio y al emplear varios puedes seleccionar el que te de mejores resultados. Esto es sólo posible testeando, analizando y optimizando tus anuncios.
- La estrategia detrás: Un anuncio por si solo, aun cuando cumpla los parámetros antes descritos, si no cuenta con una estrategia detrás no será del todo óptimo. Esto tiene que ir acompañado de una estrategia detrás que vaya de la mano de diversas aristas como generación de contenido, optimización web y de posicionamiento en motores de búsqueda, alianzas estratégicas y una identidad de marca bien definida.
Si estás pensando en hacer una Campaña de Costo por clic, antes elabora una estrategia que vaya acorde a los objetivos y necesidades de tu marca o negocio.
Si no sabes cómo hacerlo o necesitas ayuda, aquí en LabNave podemos ayudarte. Somos expertos en estrategias Ovnicanal para ayudarte a alcanzar tus objetivos y aumentar tu crecimiento.
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