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PATAGONIA: SALVA EL MUNDO

PATAGONIA: SALVA EL MUNDO

Una noticia que causó revuelo en el mundo, fue la donación de la empresa Patagonia por su creador Yvon Chouinard, para ayudar a solventar la crisis climática. El empresario dueño de la famosa compañía de marca de ropa, artículos de escalar y trekking, decidió donar la compañía valorada en más de 3.000 millones de dólares al medio ambiente.

Índice

Más compromiso y menos plática.

“Necesitábamos encontrar una manera de invertir más dinero en la lucha contra la crisis. Manteniendo intactos los valores de la empresa”, expresó Yvon Chouinard en una carta pública difundida en la web de Patagonia.

Desde su creación, la marca Patagonia se dedicó a compartir sus valores en pro de la conservación del medio ambiente y la lucha contra el consumismo. Durante todos estos años, la marca donaba parte de sus ganancias a ong’s y distintas organizaciones que querían ayudar a revertir el daño que le hemos hecho al planeta.

Incluso en los últimos años, cambiaron su forma de producir, prescindiendo del algodón por los químicos que son necesarios para preservarlo y tratarlo, reemplazándolo por materiales reutilizables. 

Es una de las pocas marcas, que incentiva a sus clientes a comprar menos y usar más. Bajo una campaña de No compres esta chaqueta, motivaron a las personas a hacer una introspección de su vida, respecto a sus hábitos de consumo y evaluar si realmente necesitamos lo que compramos.

Para la empresa Patagonia y para su fundador Yvon Chouinard, nunca se trató sólo de dinero, se trató de hacer realmente la diferencia y hacer todo lo que podía para dejar un mundo mejor.

Una solución para salvar el planeta.

Así que motivado a hacer mucho más, el empresario a sus 83 años tomó la decisión junto con su esposa e hijos, de vender la empresa y transferirla a un fideicomiso y una organización sin fines de lucro, creada recientemente para luchar contra el cambio climático.

“En lugar de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza para inversores, estamos utilizando la riqueza que genera Patagonia para proteger a la fuente de toda la riqueza”, dejó muy claro su propósito el empresario en su carta.

Así que ahora los 100 millones de dólares anuales que aproximadamente genera Patagonia actualmente, serán destinados a Holdfast Collective, una organización sin fines de lucro dedicada a defender la naturaleza y combatir la crisis ambiental.

¿Y cómo funciona esto? El 100% de las acciones con derecho a voto de la empresa, se transfirieron este mes al Patagonia Purpose Trust, una entidad recientemente creada para proteger los valores de la empresa. Y el 100% de las acciones sin derecho a voto se entregaron a Holdfast Collective.

“Necesitábamos encontrar una manera de invertir más dinero en la lucha contra la crisis ambiental manteniendo intactos los valores de la empresa”, fueron sus palabras en la carta que hizo pública.

Una decisión fiel a sus valores.

Yvon Chouinard es un hombre que desde su juventud fue apasionado por la naturaleza, el surf, la escalada y el medio ambiente. Convirtiendo desde su creación hace más de medio siglo a la marca Patagonia en una marca ecologista, con una visión diferente de hacer negocios.

Una preocupada por el medio ambiente, una marca más consciente del impacto que tenemos en el mundo y comprometida por dejar el planeta mejor de como lo consiguió.

Las últimas palabras que deja Yvon Chouinard en su carta, son un llamado a la reflexión y a aportar nuestro grano de arena para mejorar el planeta.

“A pesar de su inmensidad, los recursos de la Tierra no son infinitos y está claro que hemos excedido sus límites”.

“Pero también es resiliente. Podemos salvar nuestro planeta si nos comprometemos en ello”.

Aquí te dejamos la carta completa que hizo pública en el sitio web de la empresa:

El planeta es ahora nuestro único accionista

Nunca quise ser empresario. Empecé como artesano, fabricando material de escalada para mis amigos y para mí y de forma natural se convirtió en Patagonia. A medida que comenzamos a ser testigos del alcance del calentamiento global y la destrucción ecológica a la que estábamos contribuyendo, nos comprometimos a usar nuestra empresa para cambiar la forma de hacer negocios. Si podíamos actuar correctamente para ganar lo suficiente y pagar facturas, podíamos influir en los clientes y en otras empresas y, tal vez, cambiar el sistema por el camino.

Empezamos con nuestros productos, usando materiales que causaban menos impacto medioambiental. Regalábamos el 1% de las ventas cada año. Nos convertimos en una B Corp certificada y en 2018 cambiamos el propósito de la compañía: Estamos en este negocio para salvar el planeta.

Pero aunque estábamos haciendo todo lo posible para revertir la crisis ambiental, no era suficiente. Necesitábamos encontrar la manera de aportar más dinero a la lucha contra esta crisis mientras manteníamos los valores de la compañía intactos.

Una opción era vender Patagonia y donar todo el dinero, pero no nos garantizaba que el nuevo propietario fuera a preservar los valores y el equipo que forma la marca.

Otra era que la compañía pasara a ser pública. Menudo desastre hubiera sido. Incluso las compañías públicas con buenas intenciones sufren demasiada presión para tener beneficios a corto plazo a costa de la vitalidad y la responsabilidad a largo plazo.

Siendo sinceros, no había buenas opciones, así que creamos la nuestra.

En lugar de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza, estamos utilizando la riqueza que crea Patagonia para protegerla. Con el funcionamiento explicado anteriormente.

Ha pasado medio siglo desde que comenzamos nuestro experimento de empresa responsable. Si tenemos alguna esperanza de contar con un planeta vivo y próspero dentro de 50 años, es necesario que todos hagamos todo lo que podamos con los recursos que tenemos. Y esta es otra manera que hemos encontrado de hacerlo por nuestra parte. 

A pesar de su inmensidad, los recursos de la Tierra no son infinitos y está claro que hemos excedido sus límites. Pero también es resistente. Podemos salvar nuestro planeta si nos comprometemos con él.

Yvon Chouinard

Conversemos: hola@labnave.cl

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